Anualmente más de 40 millones de animales son cazados en la naturaleza o criados en granjas con la finalidad de comercializar su piel. Para la confección de un chaquetón o abrigo de piel el número de animales utilizados oscila entre: 10 - 20 zorros 27 - 40 mapaches 12 - 15 linces 60 - 80 visones 60 - 200 ardillas 50 - 60 martas 30 - 200chinchillas
En las granjas peleteras se estima una producción anual de más de 4,3 millones de zorros y 29,5 millones de visones. TRAMPAS MÁS FRECUENTES EN LA CAZA DE ANIMALES SALVAJES
Cepo (trampa de retención). Cuando el animal pisa esta trampa se disparan dos piezas que atrapan fuertemente una de sus patas de forma dolorosa, impidiendo que el animal pueda escapar. Es frecuente que en su estado de terror y angustia intente desengancharse de la forma que sea. Los animales atrapados a menudo han perdido parte de su dentadura al roer y morder desesperadamente el metal de la trampa. También suele ocurrir que de tanto empujar, forzar y mover su pata logren amputársela, o que por insensibilización, debido a la presión del cepo se la muerdan hasta cortarla y escapen gravemente heridos. Está considerado como un método muy cruel de caza. Sin embargo, este sistema sigue utilizándose, principalmente, en países como EE.UU, Canadá y Rusia.
Otro de los sistemas crueles de captura es la denominada trampa CONNIBEAR. Este artilugio diseñado para matar de un golpe en el cuello, normalmente se utiliza para cazar animales subacuáticos, como visones y nutrias, produciéndoles una lenta agonía.El LAZO de nylon o metal con nudo corredizo, resulta también muy cruel y es empleado, principalmente, en la caza de felinos, linces o gatos salvajes.Estas trampas son la causa directa de que otras especies sean también “atrapadas” por "accidente"; es decir matadas o heridas.Perros, gatos, corderos y pájaros caen en las trampas y lazos preparados para capturar animales por su piel. A los pájaros les resulta muy difícil sobrevivir y en general, el resto de especies atrapadas son consideradas como desecho. Estos métodos de caza además de no ser selectivos, constituyen una grave amenaza para especies en peligro de extinción.
PIELES PROCEDENTES DE ANIMALES CRIADOS EN GRANJAS Al igual que todos los sistemas de cría intensiva, las granjas de animales salvajes destinadas a la industria peletera han sido proyectadas para que estos campos de concentración resulten rentables a sus propietarios, sin tener en cuenta la escasa capacidad de adaptación y el enorme sufrimiento de sus condenados moradores. Especies salvajes como el zorro o el visón, de temperamento nervioso e inquieto, que en libertad pasan gran parte de su tiempo en continuos desplazamientos explorando grandes superficies territoriales, se ven condenadas, en las jaulas de las granjas, a vivir en un angustioso y reiterativo ir y venir, en unas reducidas superficies de escasos centímetros cuadrados.
La genuina independencia e individualidad de estas especies es sistemáticamente violada al tener que compartir las celdas con otros congéneres, incrementando su grado de ansiedad o agresividad y sin posibilidad de guarecerse. Viven en una continua frustración debido a que no pueden correr, saltar, competir o recogerse. Sus desarrollados sentidos táctiles y auditivos tan sólo pueden percibir el recíproco y promiscuo sonido y tacto de ellos mismos. Su natural forma de alimentarse queda sustituida por calculados piensos y papillas compuestas que alteran sus conductos digestivos. Las graves alteraciones de comportamiento se manifiestan a través de estados de apatía, estrés, conductas desorientadas, agresividad, canibalismo, etc. Los sistemas empleados para su sacrificio también resultan crueles: descargas eléctricas a través de la boca o ano, asfixia por gases letales, desnucamiento, etc. Además de toda esta agonía y sufrimiento, no todos los animales están muertos antes de ser despellejados.
En las granjas peleteras se estima una producción anual de más de 4,3 millones de zorros y 29,5 millones de visones. TRAMPAS MÁS FRECUENTES EN LA CAZA DE ANIMALES SALVAJES
Cepo (trampa de retención). Cuando el animal pisa esta trampa se disparan dos piezas que atrapan fuertemente una de sus patas de forma dolorosa, impidiendo que el animal pueda escapar. Es frecuente que en su estado de terror y angustia intente desengancharse de la forma que sea. Los animales atrapados a menudo han perdido parte de su dentadura al roer y morder desesperadamente el metal de la trampa. También suele ocurrir que de tanto empujar, forzar y mover su pata logren amputársela, o que por insensibilización, debido a la presión del cepo se la muerdan hasta cortarla y escapen gravemente heridos. Está considerado como un método muy cruel de caza. Sin embargo, este sistema sigue utilizándose, principalmente, en países como EE.UU, Canadá y Rusia.
Otro de los sistemas crueles de captura es la denominada trampa CONNIBEAR. Este artilugio diseñado para matar de un golpe en el cuello, normalmente se utiliza para cazar animales subacuáticos, como visones y nutrias, produciéndoles una lenta agonía.El LAZO de nylon o metal con nudo corredizo, resulta también muy cruel y es empleado, principalmente, en la caza de felinos, linces o gatos salvajes.Estas trampas son la causa directa de que otras especies sean también “atrapadas” por "accidente"; es decir matadas o heridas.Perros, gatos, corderos y pájaros caen en las trampas y lazos preparados para capturar animales por su piel. A los pájaros les resulta muy difícil sobrevivir y en general, el resto de especies atrapadas son consideradas como desecho. Estos métodos de caza además de no ser selectivos, constituyen una grave amenaza para especies en peligro de extinción.
PIELES PROCEDENTES DE ANIMALES CRIADOS EN GRANJAS Al igual que todos los sistemas de cría intensiva, las granjas de animales salvajes destinadas a la industria peletera han sido proyectadas para que estos campos de concentración resulten rentables a sus propietarios, sin tener en cuenta la escasa capacidad de adaptación y el enorme sufrimiento de sus condenados moradores. Especies salvajes como el zorro o el visón, de temperamento nervioso e inquieto, que en libertad pasan gran parte de su tiempo en continuos desplazamientos explorando grandes superficies territoriales, se ven condenadas, en las jaulas de las granjas, a vivir en un angustioso y reiterativo ir y venir, en unas reducidas superficies de escasos centímetros cuadrados.
La genuina independencia e individualidad de estas especies es sistemáticamente violada al tener que compartir las celdas con otros congéneres, incrementando su grado de ansiedad o agresividad y sin posibilidad de guarecerse. Viven en una continua frustración debido a que no pueden correr, saltar, competir o recogerse. Sus desarrollados sentidos táctiles y auditivos tan sólo pueden percibir el recíproco y promiscuo sonido y tacto de ellos mismos. Su natural forma de alimentarse queda sustituida por calculados piensos y papillas compuestas que alteran sus conductos digestivos. Las graves alteraciones de comportamiento se manifiestan a través de estados de apatía, estrés, conductas desorientadas, agresividad, canibalismo, etc. Los sistemas empleados para su sacrificio también resultan crueles: descargas eléctricas a través de la boca o ano, asfixia por gases letales, desnucamiento, etc. Además de toda esta agonía y sufrimiento, no todos los animales están muertos antes de ser despellejados.
pobres animales, yo pienso hacer una entrada sobre las razones para evitar la caza
ResponderEliminarmi blog es alexia742.blogspot.com